Trabajar con los elementos y sus arquetipos es una forma muy interesante de conocerse y entenderse, y también nos puede ayudar a equilibrarnos. Hoy os cuento todo acerca del elemento Fuego.
Los elementos son entendidos de forma diferente en diversas disciplinas, pero las características que se le asignan son muy similares. Me gusta pensar que todos tenemos todas las energías dentro de nosotros, pero en diferentes cantidades y podemos trabajar con ellas para trabajar distintas facetas de nosotros mismos. Según la astrología, sus características influyen en nuestros rasgos de personalidad y tendencias en la forma de comportarnos. Según el Ayurveda, los elementos predominantes determinan además nuestra tendencia a enfermar.
Los cinco elementos son:
Hoy hablaré sobre el elemento Fuego desde distintas perspectivas.
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El elemento Fuego se relaciona con aquello que es ardiente, apasionado, agresivo, pero al mismo tiempo, purificador. En el mundo natural, podría representarse a través de las llamas del fuego, un toro bravo, el rayo y su poder (descontrolado, provoca llamas y destrucción; controlado, da lugar a la electricidad y al avance, al progreso). Es caliente, seco, ligero, móvil y áspero.
En el mundo físico, en nuestro cuerpo, estaría relacionado con el metabolismo y la digestión. Es la fuerza que distribuye los nutrientes y la energía por el organismo, y la capacidad de mantener la temperatura corporal (nuestro calor interno). También está muy ligado a nuestro tercer chakra, Manipura Chakra o Chakra del Plexo Solar. A mí me gusta visualizarlo en el abdomen, aunque algunas tradiciones lo sitúan justo encima del ombligo. Rige el páncreas, uno de los principales responsables del proceso de la digestión y la regulación de la glucosa, que determina en gran medida nuestra energía. Se trata del centro de energía de nuestro cuerpo, pero también está muy relacionado con las emociones, es una de las zonas en las que se pueden sentir las emociones de forma física (el típico nudo en el estómago).
El elemento fuego se asocia a una serie de arquetipos en astrología y también en la cartomancia (tarot). Todos ellos son arquetipos relacionados con nuestra creatividad y entusiasmo, nuestra capacidad de iniciar cosas nuevas, de perseguir nuestros sueños y deseos, de buscar el cambio que necesitamos. Algunos de estos arquetipos son:
Según el Ayurveda, una persona con abundancia de fuego en su constitución, será:
¿Cómo saber si tenemos una predominancia del elemento fuego en nosotros? Pues lo primero de todo, es muy raro que tengas predominancia de un solo elemento. Hay unos pocos afortunados que sí, y su vida probablemente es mucho más fácil por ello. Pero para la mayoría, tenemos varios elementos y cada uno se manifiesta de diferentes formas en nuestra vida.
Asociar diferentes aspectos de nuestra personalidad y tendencias físicas a distintos elementos y sus arquetipos es una forma de autoconocimiento que me ha resultado muy útil para identificar qué es lo que necesito cambiar / controlar para crecer como persona. Espero que también lo pueda resultar para vosotros.
La forma de determinar los elementos que yo utilizo es a través de la astrología y el Ayurveda. Curiosamente, siempre que he cruzado ambas disciplinas, se han correspondido asombrosamente. Por ejemplo, en Ayurveda, mi biotipo es Vata-Kapha (aire/éter – agua/tierra). Y qué casualidad que en mi carta astral las energías predominantes son agua, tierra y aire.
En astrología, los signos de fuego son Aries, Leo y Sagitario. Entonces, tener muchos planetas y posiciones en alguno de estos signos en tu carta astral, te daría un gran peso del elemento fuego en tu personalidad. Las posiciones de mayor importancia en astrología son el sol, la luna y el ascendente. Sin embargo, tener mucho fuego en el resto de planetas personales también le daría peso.
En Ayurveda, tener un biotipo Pitta indica que el elemento fuego es fuerte en ti.
Os propongo una clase de yoga un poco más potente para trabajar con nuestro elemento fuego. Tanto si tienes mucho elemento fuego como si no (como es mi caso), puede ser muy beneficioso para ti trabajar con esta energía.
Para ello, haremos mucho trabajo de la zona abdominal para movilizar nuestro centro energético, y varias flexiones hacia delante para modularlo y trabajar un poco la flexibilidad, que puede ser un poco escasa en casos de gran predominancia fuego. Por último, haremos varias torsiones para purificar el cuerpo y la mente, y eliminar lo que hayamos quemado equilibrando nuestro centro. Sin olvidarnos, desde luego, de la apertura de pecho y apertura de cadera. ¡Espero que os guste!
Esta serie de posts es quizás más diferente a lo que suelo escribir, pero espero que os haya parecido interesante e incluso sido de utilidad. Creo que cualquier herramienta para conocerse mejor a uno mismo siempre nos puede aportar una nueva forma de vernos y entendernos. Así que os animo a que investiguéis acerca de vosotros mismos <3