El invierno, tras el otoño, es un momento de recogimiento. Después de despojarse de aquello que ya no le hace falta, la naturaleza duerme hasta la primavera. Por ello, el invierno se caracteriza por el frío y la falta de luz. Nos sentimos más perezosos, con más ganas de descansar y quedarnos en casa, por lo que es el momento ideal para descansar, pensar y enfocar la energía que normalmente ponemos fuera en nosotros mismos. Veamos cuáles son los hábitos de invierno que nos ayudarán a sacarle todo el partido a la estación invernal.